About this deal
La piel de alabastro que recorría cada centímetro de su candorosa anatomía me recordaba tanto al satén, que me fue imposible no imaginarme recorriéndola a besos. Fueron besos inexpertos durante los cuales, disfrutando de su saliva, acaricie su espalda y sus nalgas. Jadeó y ella sola empezó a mover su cintura, víctima de alguna clase de emoción placentera que destellaba en sus entrañas.
Kate: aaahhh, aaahhh, rex, aaahh ya está es ooohhh, aaaaahhh la tercera vez aaahh que me coges, aaahhh y no te he bañado, aaahhh aún.El movimiento de rex era desesperado y frenético, sacándole gemidos algo fuerte de Kate mientras que sus nalgas parecían gelatina en movimiento producto del rebote de su culo y la pelvis de rex. Una media hora más tarde, envuelto sólo con una toalla alrededor de la cintura, decidí entrar al cuarto de Verónica para recuperar la revista. Estaba sobre su cama, todavía envuelta con la toalla y mirando con sonrisas de ingenuidad infantil aquellas imágenes poco ortodoxas para su edad. Y Kate ahora que se siente más deseada, decide hacer una cosa y es quedarse completamente desnuda todos los días en casa a menos que tenga que salir a comprar o cuando llegue su marido.
Ningún día fue desperdiciado por rex que siempre se aprovecha de que Kate anda desnuda para sorprenderlos y follarla. Rex por su parte va saliendo de su cuarto bastante satisfecho de haber cumplido con aparearse con Kate, mientras que está última se levanta para cerrar la puerta y se acuesta aún sudada y con el semen aún saliendo de ella, se acuesta a dormir bastante satisfecha y más relajada. Se llama felación —aclaré, avergonzado y con mi cuerpo cediendo a un impulso que no debería ser nombrado jamás. Sin embargo en el transcurso del tiempo llegó a sentir otras cosas aparte de estar en soledad, frustración sexual.
La desdeñosa cumbre que nadie debería de atreverse a romper, donde los más grandes desafíos a la moral se encuentran—.